Tantas veces como sea necesario.
Partamos desde un mismo punto. Marquemos la dirección y el sentido fijado por nuestras ganas.
Dibujemos nosotros el mapa y marquemos la X. Dónde ya no importará porque el todo será mejor que nada y nadando, hasta tu lodo.
Solías pensar que más vale daño conocido que duelo por conocer, y reconociste tan bien tus miedos en mis cicatrices, que el perder era el menor de tus inconvenientes. Bienaventurada a la vida.
Ponte en primera fila y pierde los capaces. Disfruta de tu cuerpo y entrena tu vente.
Empiezo a quedarme sin excusas para dejarte entrar y mis cosquillas aparecen cada vez que me coges de la mano y nos ponemos a bailar. En cualquiera de tus versiones y en las mejores de tus cualidades.
Iza la bandera, saca los cañones, muerde, grita, ruge. Las valientes conquistan como tú, y sólo cuando empieza la magia te notarás capaz de sentir que, con otras manos, también te tocan.
Los que aparecen como nunca son los que conquistan siempre.
Ven y seamos de una maldita sed.