jueves, 30 de mayo de 2013

Líos de sábanas

Vivo líos de sábanas imposibles cada noche. 
A veces, también cada día, 
pero los días son menos intensos cuando de líos se trata. 
Y de sábanas. Y de imposibles.
Y a mí, esas tres cosas, o me las das intensamente o no me molesto en mirarlas.

Me acuesto, los miro (¿me miran?) y caigo. 
No soy facilona, que quede claro, 
pero cuando una cosa está con los puntos en su sitio… es que me vuelvo loca.

Sin embargo, tampoco soy imbécil. 
El amor no es ciego, sino al revés; 
y ojos que ven como los míos hay muchos. 

En un primer instante, 
parece que han sido diseñados 
exhaustivamente para mí. 
En un segundo instante, 
sé que otras cinco personas pensaron lo mismo.

Además, soy realista: 
si vinieron se irán; así, como llegaron; así, como si nada. 
Y es que la mayoría ya tienen propietario 
y los anónimos… 
Los anónimos, si aún no tienen dueño, por algo será, ¿no?

Así pues, los únicos totalmente accesibles 
son los que yo sola me hago.
Por las noches
o por el día.


Pongamos que voy muy borracha 
y pongamos que puedo leer. 
Entonces, 
si me dejo llevar 
y me enamoro de un verso,
¿qué hago?
¿me lo tiro?

domingo, 26 de mayo de 2013

En todos los bares, las camas, las calles


La buscó en todos los bares, todas las camas, todas las calles.
Ella se escondía detrás de cada puerta, detrás de cada casa, detrás de cada esquina.

Ella, siempre, tuvo miedo y dos manos encima.

sábado, 25 de mayo de 2013

Nací en esta ciudad para odiarla

Nací en esta ciudad para odiarla. 
Soñé con despedirme de ella sacudiendo un pañuelo blanco desde la ventanilla de un tren. 
Sin embargo, lo que siempre me frenó es que, por ciudades como la mía, no suelen pasar muchos trenes; ni muchos sueños.

Nací en esta ciudad para hablarle duro y claro. 
Ni ella quiere lo que tengo ni yo tengo lo que quiere; ella no tiene lo que quiero ni yo quiero lo que tiene: ¿qué estamos haciendo, pues?

Nací en esta ciudad para marcharme. 
Junto a ella, siempre opté por olvidar todo lo que aquí me retenía. 
Ahora entenderás que no apostar fuerte por nada nunca fue una elección mía, sino una necesidad que funcionaba a modo de amnesia provocada.

Crees que te suelto a ti y, en realidad, la suelto a ella.

Pero, si no consigo encontrar mi camino, prométeme que me cogerás en brazos y me llevarás a casa.


viernes, 24 de mayo de 2013

Es un paso, piso y aviso en toda regla


Es un paso, piso y aviso en toda regla.
Camina de forma sutil y descaradamente discreta, pero, sin duda,
hunde todo lo que queda bajo sus pies 
vestidos con Jeffrey Campbell negras. 

Sin embargo, hay calles mal asfaltadas y suelos que no son planos.
Avanza con prudencia. No le importa tropezar, pero no quiere caer.
Y es que a ella le mantiene en pie el hecho de levantarse
antes de llegar a tocar el suelo con las manos.


No busca hacer el mal. El bien tampoco.
En realidad, es cuando no busca nada que se lo encuentra todo.


jueves, 23 de mayo de 2013

A veces creo que enciendes luces


A veces creo que enciendes luces, muchas luces. Y luego, exageradamente despacio, vas apagando una a una sin que nadie se percate.
Es al final, que el mundo está completamente a oscuras, cuando la gente se da cuenta de que te ha ido perdiendo, sin enterarse.

Ese es el momento en el que más piensan en ti, en ese preciso y precioso instante.