Estabas besando botellas,
consiguiendo estrellas,
estrellándote tú.
Girando en un sin sentido;
tú, la reina del ruido;
del mapa, la cruz.
Gritando en medio del bosque
donde todos te oyen
sin saber que eres tú.
Carcajadas, eufórica saltabas,
con la música, volabas
a través de la luz.
Y el mundo se desmoronaba,
pero no te importaba
a esa altitud.
Ahora las sigues besando
y sigues saltando
y rompiendo la luz.
Y aunque en el bosque
ya nadie te oye
sigues siendo la reina
de este pub azul.
No hay comentarios:
Publicar un comentario